El axolote (Ambystoma mexicanum), es un fenotipo neotenico de anfibio urodelo (anfibio con cola). Pertenece a la familia de los ambistomátidos o salamandras tigre que provienen de México.
A primera vista parece un renacuajo gigante. Su cuerpo es alargado, con un tronco compacto, la cabeza es grande con unos ojos pequeños, y carecen de párpados. Tienen una boca de gran capacidad y dientes diminutos que se disponen en hileras a la entrada de la cavidad oral. A la altura del cuello tienen tres pares de branquias laterales externas, las cuales utilizan para respirar, tomando agua por la boca y dejándola salir por las agallas moviéndolas. De esta forma utilizan la gran cantidad de vasos capilares que poseen éstas. También poseen sacos pulmonares, que no se han desarrollado como pulmones debido a su escaso uso, por lo cual sube, de vez en cuando, a la superficie para tomar aire atmosférico.
Su cola es aplanada lateralmente y de gran longitud, casi la mitad del cuerpo del animal. En la parte superior hay un pliegue dorsal que va aumentando de tamaño conforme se acerca a la cola. Las extremidades son de aspecto frágil y quebradizo. En los ejemplares albinos y albinos parciales se pueden observar los huesos transparentándose a través de la fina piel. Tienen 4 dedos en las patas delanteras y 5 en las traseras. Por lo general son de color parduzco oscuro con pequeñas manchas blanquecinas de gran eficacia mimética, pues lo hacen confundir con las piedras. Los ejemplares de colores claros, tienen manchas brillantes, que le dan gran belleza estética.
En su etapa adulta puede medir entre 25 y 30 centímetros. Respecto a su longevidad, los axolotes pueden llegar a vivir 25 años aproximadamente.
A diferencia de lo que les ocurre a las salamandras y otros anfibio metamorfoseados, los axolotes no presentan muda de piel.
miércoles, 9 de abril de 2008
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